Boca toma nota: cómo llega Benfica, su primer rival en el Mundial de Clubes
El equipo de Bruno Lage será el primer escollo del Xeneize en el Grupo C. Atravesó una temporada irregular en Portugal, pero tiene un funcionamiento aceitado que Russo ya comenzó a estudiar al detalle.

Benfica será el primer rival de Boca en el flamante Mundial de Clubes 2025. El cruce se disputará el lunes 16 de junio en el Hard Rock de Miami, donde el equipo de Bruno Lage intentará imponer su sello futbolístico. El mismo, se basa en un 4-3-3 dinámico, con posesiones alta y salidas ordenadas desde el fondo.
A pesar de haber quedado segundo en la Primeira Liga y perder la final de la Copa de Portugal ante Sporting , el conjunto de Lisboa mantuvo una estructura táctica sólida. Su mediocampo, con Florentino Luís como eje de contención y Orkun Kökçü como interno por izquierda, es uno de los puntos fuertes del equipo.
En defensa, la experiencia de Nicolás Otamendi se combina con la juventud de António Silva, mientras que los laterales (sobre todo el izquierdo, Álvaro Carreras) proyectan con criterio. El español, pretendido por el Real Madrid, es un arma ofensiva clave para romper por fuera y meter diagonales interiores.
Así juega Benfica, el primer rival de Boca en el Mundial de Clubes

Lage es un técnico meticuloso que privilegia el orden, la ocupación racional de espacios y la circulación del balón. Suele empujar a su equipo a recuperar alto, aunque no renuncia a retroceder con bloque medio cuando el rival lo exige.
En ofensiva, Benfica tiene un frente de ataque bien definido: Ángel Di María por derecha con libertad para cerrarse, el griego Vangelis Pavlidis como referencia en el área y Kerem Aktürkoğlu por izquierda, quien se destaca por su velocidad y uno contra uno.

Más allá del funcionamiento, los resultados recientes no acompañaron: Benfica no ganó en sus últimos tres partidos, incluyendo la caída 3-1 ante Sporting en la final de la Copa de Portugal. A eso se le suma una eliminación ante Barcelona en octavos de UEFA Champions League que expuso ciertas limitaciones.
Boca, que ya se encuentra en Estados Unidos, estudia al detalle a su rival. La idea de Miguel Ángel Russo debe ser bloquear la salida limpia del medicampo luso y forzar el juego largo y contragolpe, donde Otamendi y Silva podrían sufrir ante la presión y la velocidad de atacantes como Miguel Merentiel o Exequiel Zeballos. La mesa está servida para un partido que puede definir gran parte del Grupo C en el certamen internacional.
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