Los detalles de la renuncia de Lewandowski que lo dejan mal posicionado en la selección de Polonia
A raíz de la desvinculación del delantero por diferencias por el DT, se desencadenron las internas que explican su salida.
Robert Lewandowski anunció su renuncia a la selección de Polonia por sus diferencias con el entrenador Michal Probierz, aunque no le cerró la puerta si se cambia de entrenador para que pueda jugar el Mundial 2026. Sin embargo, las cosas no quedaron con solo una versión. En la interna del vestuario atacaron al delantero, que poco a poco fue perdiendo apoyo.
Después de perder la capitanía ante Piotr Zielinski y romper la relación con el CT, el polaco dio un paso al costado en su selección. Después de anunciarlo en sus redes sociales, empezaron a salir declaraciones que no lo dejan bien parado. El propio DT fue quien anunció la noticia y la reacción del plantel descubrió un mal clima: aplausos.
Sí, los compañeros de Lewandowsi recibieron con alegría su retirada casi obligada y parece que el desencuentro viene desde hace tiempo. “Considerando las circunstancias y la pérdida de confianza en el entrenador de la selección polaca, decidí renunciar a jugar hasta que él sea el seleccionador. Espero poder volver a jugar para la mejor afición del mundo”, había escrito Robert en sus redes, donde expresó notablemente que no es definitivo.
"El plantel estaba harto de su arrogancia", expresa con informe del medio polaco Onet, que además contó que Lewandowski no siguió como capitán debido a un quórum del grupo. Y parece que esto se potenció en marzo, cuando Polonia ganó ajustadamente por 2-0 ante Malta. En aquel encuentro, el delantero de 36 años arrancó desde el banco debido a compromisos más importantes con el Barcelona.
Después del partido, irrumpió en el vestuario y recriminó desde un mal tono la floja actuación del equipo, tanto a sus compañeros como al cuerpo técnico. Y claro, esa decisión de resguardarse físicamente por los encuentros con el Barca también molestó y quebró la relación con sus compatriotas.
Más tarde, las ausencias le terminaron de bajar el pulgar. Según el jugador, el agotamiento mental y físico no le permitió estar en junio y él mismo lo confesó ante los medios: “Al regresar de mi lesión, le dije al entrenador Probierz que no me sentía bien físicamente, pero especialmente mentalmente”.
Estas actitudes llevaron a Probierz a sacarle la capitanía y entregársela a Zielinski en una charla realizada en el hotel Crowne Plaza, en la previa al último encuentro el pasado viernes ante Moldavia (triunfo por 2-0). En respuesta: un aplauso interno.
El regreso de Lewandowski será complicado, porque la Federación de Polonia está del lado del entrenador. Es que si vuelve, muchos jugadores tomarán la decisión de dar un paso al costado del equipo y así se perderían varios puestos importantes, además de que no se solucionaría el mal clima para con él, debido a un desgaste colectivo.
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