Horacio Zeballos, del éxtasis de Roland Garros a volver a su casa en Mar del Plata
De saborear las mieles del éxito junto a Marcel Granollers en Roland Garros a regresar a su terruño y a su club junto a su padre.

La conquista de su primer Grand Slam pasó como un suspiro. Francia quedará en el sitial más alto de los recuerdos de Horacio Zeballos y de su compañero español Marcel Granollers. Apenas 72 horas entre la locura de su victoria más resonante a bajar al llano, volver a Mar del Plata, su ciudad natal, a su club de origen “El Edison” y pasar por su casa familiar y saludar a su abuela de 100 años. El Cebolla, orgullo de “La Feliz”.
Mirá también
La medida de la WTA para ayudar a las jugadoras que realicen tratamientos de fertilidad
Papá Horacio preparó un pequeño agasajo en el club familiar donde amigos, alumnos de la institución y allegados le brindaron al hijo dilecto una recepción cálida y necesaria. “Horacito” aprovechó para agradecer tamaño recibimiento y contar anécdotas de la final y otras que ha juntado en su dilatada carrera.
Antes del asado, Zeballos recorrió el club y pidió pasar por el frontón, dando a entender que allí empezó todo. El marplatense de 40 años vino con la réplica del título parisino que lució orgulloso en los pasillos del Edison Lawn Tennis. Pero aprovechó el viaje para saludar y festejar los 100 años de su abuela paterna con la cual jugó una partida de ajedrez.

Todo es efímero en el tenis hiper profesional. A posteriori de este mimo imprescindible para continuar, Zeballos ya está de viaje rumbo a Londres. Allí esperará junto a Granollers el comienzo de Wimbledon. Rompieron el maleficio, ganaron su primer Grand Slam y van con todo para tratar de recuperar el primer puesto.
La pesada figura de Guillermo Vilas quizás nunca sea igualada. Pero Horacio Zeballos ya ocupa un sitial en el Olimpo de los grandes de Mar del Plata.

Mirá también
Tras ganar Roland Garros, la reacción de Carlos Alcaraz al enterarse de la derrota de España frente a Portugal

No te pierdas nada